A June Ibarzola y a David Chorlton no les unía una intensa y profunda historia de amor. De hecho, se conocieron unos minutos antes de su 'boda'. Pero eso no fue un impedimento para que lo diesen todo durante este día tan especial. Este martes se celebró un evento por todo lo alto en el marco del 'Wedding Experience Day', una cita que tuvo lugar en el Real Club Marítimo del Abra- Real Sporting Club de Getxo. Con este enlace ficticio, desde Las Bodas delMarítimo quisieron demostrar que este enclave único junto al mar es el telón de fondo perfecto para aquellas parejas que quieran casarse. El 'wedding planner' Karlos Pérez, de Your Essence, cuidó hasta el más mínimo detalle. «Ha sido una buena oportunidad para demostrar mi trabajo y buen hacer», indica el profesional.
Los invitados procedentes de Bilbao montaron en el barco turístico Bilboats para poner rumbo «a un día inolvidable». Una travesía por las aguas de la ría que partió del muelle Pío Baroja, frente al ayuntamiento, y que les brindó una privilegiada panorámica de los enclaves imprescindibles de la villa: desde el puente Zubizuri o el Museo Guggenheim hasta la Catedral. Después, dejaron atrás la capital vizcaína para contemplar el pasado industrial de la margen izquierda. Un animado paseo en barco en el que acompañó el buen tiempo. Sobre las 17.30 horas, los pasajeros llegaron al Real Club Marítimo del Abra- Real Sporting Club de Getxo, donde se reunieron con el resto de los asistentes.
La ceremonia civil tuvo lugar en la amplia Terraza Spoting con vistas al mar. Los invitados se acomodaron en sillas de madera y butacas dispuestas a lo largo y ancho del espacio. Entre los asistentes, no faltaron rostros conocidos como Aitana, finalista de 'MasterChef 7', o figuras referentes del sector nupcial vizcaíno: desde diseñadores de moda como Eder Aurre o Javier Barroeta, hasta 'wedding planners' o diseñadoras de joyas, entre otros. También estuvieron presentes los colaboradores que hicieron posible esta peculiar 'boda'. Impacientes y bajo un sol impropio de esta estación, los 100 invitados recibieron entre aplausos a los novios, que en realidad son modelos representados por la agencia bilbaína Sf40.
En los minutos previos a la ceremonia, June se puso en manos de la estilista Amaia Lauzirika, que regenta el centro de peluquería y estética La Pelu, en Getxo. La experta moldeó la larga melena rubia de la novia con unas sutiles «ondas surferas». Janire Viguri, maquilladora profesional que cuenta con una larga trayectoria en el mundo nupcial, fue la encargada de realzar el rostro de porcelana de la novia. «Realicé un maquillaje suave en tonos champagne que potenciaba la luz de su mirada. Apliqué pequeñas capas de producto para lograr el amado efecto 'no makeup' y mantener la frescura de la piel. Finalicé con un efecto 'boca mordida' en tonos cereza», detalla la experta.
David fue el primero en caminar hacia el 'altar' vestido con un traje negro, camisa blanca y chaleco con cuadros de Scalpers. Su rostro denotaba tranquilidad y convicción. Pocos minutos después, June cruzó el pasillo vestida de blanco bajo la atenta mirada de los asistentes. Lució un diseño romántico y vaporoso de la última colección de la firma bilbaína Sophie et Voilà, compuesto por top, falda y un sobrevestido de gasa. Completó el estilismo con un delicado ramo de flores naturales en tonos verdes y burdeos elaborado por Raquel, de Floreta, firma encargada de la decoración floral del evento. «La idea era que fuera etéreo para que no rompiera las líneas sencillas del vestido», explica la profesional.
June completó el look 'bridal' con una corona de flores también en un blanco impoluto y unas sandalias ideadas por la tienda bilbaína Customeus. «Nos pidieron un zapato que dejara el pie al denudo. Es un modelo elaborado en un ante verde agua con un tacón ancho de 8,5 centímetros. Lleva varias tiras en la parte trasera y cuatro cruzadas en el empeine», indica Iker Udaondo, propietario del comercio ubicado en la Plaza Arriquíbar. También lució unas piezas de Joyas Antiguas Sardinero.
Se trató de una ceremonia amena y divertida presidida por la periodista Nerea Conejo. «Hoy representamos un inicio de un magnífico proyecto hecho realidad, un sueño que al fin ve la luz. Todo lo que vais a vivir aquí ha sido posible gracias a unos héroes que están detrás de este gran evento, la 'Wedding Experience Day', como presentación oficial de lo que serán las exclusivas e inolvidables bodas del Marítimo», aseguró. Tampoco faltaron las anécdotas y los momentos espontáneos, como cuando June le intentó poner su alianza a David o tuvo que contenerse la risa al leer sus votos. La ceremonia culminó con un inocente beso de David a June en... ¡la mejilla! Y tras darse el 'sí quiero', brindaron con los asistentes con una copa de champán Mumm.
El cóctel se celebró al aire libre en la zona contigua a la piscina del Real Club Marítimo del Abra. El azul del cielo y el agua se fundían creando una estampa de ensueño. Algunos invitados aprovecharon para fotografiarse juntos o conversar animadamente mientras el grupo musical Swingtronics Events ponía la banda sonora a uno de los momentos más mágicos de la jornada. «Damos la bienvenida a los invitados con canciones muy conocidas de artistas como Michael Jackson, Madonna o Amy Winehouse. Son temas para todos los públicos. Luego la cosa se va animando hasta llegar al electroswing para poner a todo el mundo a bailar», cuenta la vocalista. Durante el cóctel junto a la piscina, los asistentes degustaron sushi, gazpacho o gildas para abrir el apetito. Los más animados reservaron sus poses más divertidas para el fotomatón de Mr Flash y las invitadas más coquetas se pasaron por el 'beauty stand' para que la maquilladora Janire Viguri les retocase el maquillaje. «Les aporté un toque más 'glam' subiendo el tono de los labios, aplicando algo de brillo en los párpados...», indica.
Entonces, June sorprendía con un segundo vestido de novia también firmado por la firma vizcaína Sophie et Voilà. Un diseño con escote barco y silueta recta compuesto por un cuerpo de crepe y una falda vaporosa de muselina de seda con una ligera cola. Lo acompañó con un ramo de flores preservadas blancas y beige de Floreta. La estilista Amaia Lauzirika recogió su melena en una coleta «muy pulida» con raya en medio. Además, June introdujo en el look unos pendientes largos, dos pulseras, un clip y un broche de Joyas Antiguas Sardinero. «Son piezas isabelinas del siglo XIX», cuentan desde el comercio.
El azar jugó un papel fundamental en el 'Seating plan' de la cena. Un antiguo cofre guardaba unos pergaminos que decidían la mesa en la que debía sentarse cada invitado, ya que muchos de ellos, pese a ser profesionales del sector, se conocieron ese mismo día. Siguiendo el hilo conductor del evento, cada mesa tenía asignado el nombre de un mar, desde el de Filipinas o Salomón hasta el Mediterráneo. «Esta idea les permitió conocer a otros profesionales del sector y sus proyectos», explica Karlos Pérez, organizador del evento. ¿Se imaginan dejar al azar la disposición de los invitados en una boda real?
Un comedor inspirado en los viajes por el mar y con el color azul como protagonista albergó al centenar de invitados. Doce mesas dispares con mantelería y elementos decorativos de Eventoh, centros de mesas elaborados con flores blancas y azules por Raquel de Floreta y velas de Jam Mardones se desplegaban bajo una enorme carpa hecha a medida para la ocasión por Shabhana Tents. Dos grandes plantas, una Jacaranda y un Bambú, del Vivero Fadura, aportaban al espacio un elegante toque silvestre. Las invitaciones fueron una obra maestra de Bego Viñuela, el alma máter de Caligrafía Bilbao. Además, Insidenova estuvo detrás del 'sitting plan'.
El baile de los novios precedió a la fiesta. Exel Eventos, de Álex Muñoz, hizo bailar, y mucho, a todos los asistentes. Fue la guinda musical y lumínica del 'Wedding Experience Day'. «Madre mía, he llegado a creer que era una boda real, como si fuese de algún primo lejano de mi marido al que no conozco», bromeaba una de las asistentes. Una gran boda ficticia que fue el preludio de todas las que están por llegar. Un enclave único que ya espera impaciente a aquellas parejas que quieran celebrar su amor de verdad y junto al mar.